miércoles, 10 de agosto de 2011

RUTA PARAJES NATURALES

Desde el Pico Peñarroya cumbre techo de la Sierra de Gúdar nos sorprende la espectacular riqueza natural que nos rodea. Bosques de pinos legendarios, sabinares, riachuelos serpenteantes entre cañones escavados en la roca, manantiales y cascadas…Fuen Narices, Los Caños de Gúdar, el Pico Peñarroya y en Pino Escobón son solo una pequeña muestra para empezar a descubrir esta maravillosa Sierra.

POBLACIONES:
Mora de Rubielos
Gúdar
Valdelinares
Linares de Mora

FUEN NARICES / CASCADA DE LA HIEDRA, Mora de Rábielos

Desde Mora de Rubielos se toma la carretera que va a Alcalá de la Selva a mano izquierda encontraremos a 9,1 Km. el primer cartel que anuncia el acceso a pié, 1 Km. mas adelante existe otro acceso para vehículos 4x4. El acceso hasta la fuente es un paseo fácil por un camino rodeado de pinares.
Desde la fuente existe un camino señalizado hacia el barranco del arco, formación natural producida por la erosión del agua. Desde la fuente aguas abajo se encuentra la preciosa Cascada de la Hiedra.

CAÑOS DE GÚDAR , Gúdar

Por la carretera que va de Alcalá de la Selva a Gúdar a 7 Km. a la derecha encontraremos un acceso señalizado. Mas coger el acceso dejaremos en la explanada que existe el vehículo si hemos llegado en el.
Empieza desde ese momento un camino señalizado, con puentes de madera que nos llevan en un agradable paseo a lo largo del recién nacido río Alfambra hasta la preciosa cascada de 4 m de altura.

PICO PEÑARROYA 2028m ,Valdelinares

El acceso por carretera se puede realizar tanto desde la carretera que une Linares de Mora con Valdelinares como por la carretera que une Alcalá de la Selva con Valdelinares.
Mientras nos acercamos a Valdelinares la carretera transcurre entre pinares de pino Negral primero y más tarde el pino Albar. Una vez llegamos a Valdelinares, en el entorno llamado del Villarejo podemos observar la presencia del pinar de pino moro (pinus uncinata). Esta especie, propia de los Alpes y Pirineos, donde ocupa las cotas más altas tiene aquí su localidad más meridional de la Península Ibérica, de enorme interés ecológico y biogeográfico, pues representa un inestimable testimonio de los periodos fríos del Cuaternario. Desde la carretera que une la Estación de esquí con Valdelinares encontraremos un desvío señalizado hacia el pico Peñarroya que con 2028m representa la cota más alta de la provincia, tiene forma de meseta elevada y está cubierto de pinar. Desde lo alto se tiene una espléndida vista, podremos contemplar un océano de pinares, valles y montañas como la del Monegro y las lejanas cumbres de Javalambre.

PINO DEL ESCOBÓN , Linares de Mora

Es posiblemente el árbol monumental más conocido de la provincia. Se trata de un árbol centenario a dos kilómetros de Linares de Mora. Su impresionante tamaño 22 m de altura y 1.40 m de diámetro. Destaca su imponente copa redondeada de 19 m de diámetro. Antiguamente utilizado para la extracción de tea, que se utilizaba como antorchas para iluminar el camino entre el pueblo y las masías.

miércoles, 3 de agosto de 2011

UNAS VACACIONES EN UN ENTORNO RURAL



No hay nada mejor como pasar unas vacaciones en un entorno rural: rodeado de montañas, escuchando el fluir del río y respirando aire puro. Pero para hacer aún más redonda tu escapada, desde casa Sanahuja te proponemos nuestros alojamientos con actividades como rutas en bici, montar a caballo, senderismo, talleres de cocina, visitas guiadas para que disfrutes al máximo de tu estancia.
Disponemos de dos alojamientos de 12 plazas cada uno, equipados con todo el menaje necesario para hacer una estancia agradable. Ubicada en la comarca de Gudar- Javalambre (Teruel).
La casa está preparada para que pases unos días inolvidables y que disfrutes de un descanso que bien te mereces.
Disponemos en exteriores de barbacoa, parking privado, jardín con mesas y sillas, un cenador- solarium.
Al lado de la casa tenemos un huerto donde puedes ver como se trabaja en él, podrás colaborar en la recogida de hortalizas, riego, etc. Os obsequiamos con productos de nuestra huerta y aves de corral, si te apetece puedes echarles de comer, regoger los huevos, etc. Por tanto podrás aprender a mantener sano un huerto o a llevar una granja.

Disponemos de un horno de pan, en el cual hacemos talleres donde podrás aprender las recetas de pastas típicas de la zona que luego podrás degustar. Son algunas de las muchas cosas que podrás encontrar en nuestra casa.
Desde la casa podrás recorrer algunos de los senderos más bonitos de la zona que te llevarán a lugares como el embalse de Ibañez Martín, fuente el Conejo, Azudes del Molino de la Luz y de los piquillos.

Ideal para familias con niños y grupos de amigos ( 260 € por noche las 12 plazas)
Disponemos además de otro tipo de alojamiento especial para parejas, son 4 apartamentos de 2 plazas cada uno y sofá cama. Se ha cuidado mucho la decoración, techos de madera, muebles rústicos, de forja y coloniales para que te encuentres en un ambiente calido y sereno. El precio de cada apartamento es de 60 euros por día.
Si vienes a visitarnos te encontraras con un regalo de Bienvenida.
Es visita obligatoria conocer los pueblos de la zona como Mora de Rubielos, Rubielos de Mora, Alcala de la Selva, linares de Mora, Cabra de mora, etc. Valbona esta enclavada entre dos sierras, Javalambre y Valdelinares, estaciones de esquí, donde puedes practicar este deporte en la temporada de nieve. En verano puedes disfrutar de un baño en el río mijares o en el embalse situado a 3.5 kms. del pueblo.

martes, 2 de agosto de 2011

LEYENDA DE LOS AMANTES DE TERUEL


El joven Diego Marcilla se enamoró de Isabel, hija de Pedro Segura, titular de una noble e influyente familia del Teruel medieval. La temprana amistad se convirtió pronto en amor. Al solicitar la mano de la muchacha, el padre de ésta le rechaza y se opone al matrimonio por la pobreza del pretendiente ya que Diego, por su condición de segundón, estaba privado de bienes y riqueza. Entonces éste pidió a la joven un plazo de cinco años para ir a probar fortuna y enriquecerse. Ella se lo concedió. Mientras tanto el padre propuso a su hija nuevo casamiento, que ella posponía alegando un voto de virginidad. Pero, viendo que no tenía noticias del enamorado y habiendo pasado ya casi cinco años, accedió a las súplicas de su padre. Isabel contrajo nupcias con el hermano del poderoso señor de Albarracín. A poco de celebrarse las bodas y el mismo día en que expiraba el plazo, volvió Marcilla rico. Al enterarse de lo ocurrido, Diego logra entrar una noche en la cámara nupcial. Oculto detrás del lecho de la recién casada le recuerda su antiguo amor y le pide un beso de recompensa, porque está a punto de morir. Ella se lo niega y el joven cae muerto de pesar al pie de la cama. Asustada, despertó a su marido y, después de contarle la historia de esos amores en nombre de otra persona, le mostró el cadáver de Marcilla. Los dos lo llevaron ocultamente hasta la puerta de sus padres. Al día siguiente se van a celebrar los funerales en la iglesia de San Pedro. Cuando Isabel ve pasar el cortejo fúnebre, siente fuerte remordimiento y decide ir a la iglesia. Poco después se acerca al féretro una mujer enlutada que se arroja sobre el cadáver de Diego muriendo seguidamente: es Isabel, que ha dado a su amado muerto el beso que le negó en vida. Los presentes, asombrados por tan extraordinarios hechos, determinaron enterrarlos juntos. Son estos acontecimientos la base de la tradición que los turolenses han transmitido secularmente de padres a hijos y, por lo tanto, la tienen por verídica.

El hallazgo de dos momias en 1555, en la Capilla de San Cosme y San Damián de la parroquia de San Pedro, contribuyó a desarrollar esta tradición ya por entonces muy arraigada. La bibliografía sobre el tema es cuantiosísima, y citaremos tan sólo las obras de Artieda, Tirso, Yagüe, Pérez de Montalbán, Hartzenbusch, Bretón y Caruana. Actualmente, en una dependencia perteneciente a la iglesia de San Pedro se encuentra eternizada en alabastro y bronce esta sugerente historia, de los amantes Isabel de Segura y Diego Marcilla, que murieron de amor sin conocer sus cuerpos más que la paz del reposo eterno.


El gran escultor Juan de Avalos supo labrar con genial maestría esta bella historia de amor. Por eso se ha convertido su artística obra en digno mausoleo que alberga y recoge los cuerpos de los Amantes. Las dos estatuas yacentes, de fría serenidad, extienden las manos, que no llegan a juntarse, como símbolo de amor eternamente puro.